Como cristiano deseo preguntarte si conoces verdaderamente lo que significa la Cena del Señor. Esta también recibe el nombre de Santa Comunión, Eucaristía, Partimiento del Pan y Mesa del Señor. Sencillamente es la comida simbólica que estableció y mandÓ nuestro Señor Jesús, en ella nosotros como creyentes rememoramos su sacrificio reconociendo los beneficios de su muerte. Es una expresión de nuestro compromiso con Dios y nuestra relación juntos en el cuerpo de Cristo. La misma dirige nuestra atención a Jesús y nos recuerda lo que El hizo por nosotros y por el mundo en la cruz.
“Así pues, todas la veces que comiereis esta pan y beberéis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que el venga”
1 Corintios 11:26
Esta cena contiene dos partes, que son el pan y la copa de vino, la primera representa el cuerpo de Cristo y la segunda su sangre. El cuerpo de Jesús fue entregado a la muerte para que tú y yo pudiéramos tener vida. Su sangre fue derramada para salvarnos por qué a través de ella obtuvimos el perdón y limpieza del pecado en todas sus consecuencias. Hermanos en Cristo quiero entrar en detalles más profundos de por qué celebramos esta cena y su real esencia espiritual que nos acerca más y más al ágape divino de Dios.
1- Recordamos- Existe un sentimiento profundo de recordación cuando Jesús replico: “Haced esto en memoria de mi” (Lucas 22:19). Sencillamente esta aseveración de Jesús nos comenta su agrado de que lo acontecido en la cruz siempre estuviera radiante en nuestra mente y que naturalmente fuéramos agradecidos al respecto. Si hacemos una cirugía inmediata encontramos que históricamente este suceso es el más importante de toda la historia, medítalo hermano, analízalo por un momento y haz tu propias conjeturas. Sabes algo, estas ahí presente porque Dios abrió un camino para que volvieras de nuevo a tener una relación con El. Cuando tomamos el cuerpo de Cristo, simbolizado por el pan, nos damos cuenta de que a menos que le recibamos en nuestro corazón por fe y vivamos y nos alimentemos de su Palabra no conoceremos su vida. (Juan 11:26).
2- Confesamos- Ya que solo los que están comprometidos con Cristo tiene el derecho de compartir en esta comida, el hacerlo se convierte en una confesión de Cristo como Salvador y Señor porque así proclamaras la muerte del Señor hasta que El venga otra vez. (Efesios 3:17).
3- Participamos- Al participar directamente de esta comida no solo miramos el pan y la copa, realmente comemos y bebemos y por tanto participamos del cuerpo y la sangre de Cristo (1 Corintios 10:16). En otras palabras estamos teniendo comunión y compartimos directamente con Jesucristo, esto es, que debemos hermanos de alimentarnos de Cristo continuamente por fe para que podamos conseguir la completa edificación que necesitamos de Él. (Efesios 3:17).
4- Pactamos- Si definimos la palabra pacto encontramos que es un acuerdo o juramento entre dos partes declarando que se haga algo, una promesa. En esta comida celebramos el hecho de que no solo estamos en relación de pacto con Cristo, sino también envuelve los unos con los otros. Al tomar esta cena no lo haces solo, sino con otros hermanos que son parte del nuevo pacto. El pan no solo habla del cuerpo físico de Jesús que fue crucificado por nosotros, sino también de su cuerpo espiritual, la iglesia, del cual todos somos miembros, como discípulos suyos y del cual El es la cabeza. (1 Corintios 10:17).
5- Bendecimos- Debes tener claro que esta es una comida que no merecemos, sino es una comida que sale de la gracia y misericordia de Dios. Al celebrarla estamos siendo obedientes a los mandatos de Dios que nos bendecirá de gran manera. El pan y la copa no son mágicos, no tienen virtud por sí mismos, es solo por fe que es impartida la vida de Cristo. La sanidad viene de nosotros como resultado del sufrimiento y muerte de Jesús (Isaías 53:4).
Mientras participamos de la Cena del Señor y recordamos la obra de Jesús en la cruz, podemos recibir por fe esta sanidad para nosotros mismos. En efecto, podemos valernos de cualquiera de las bendiciones disponibles para nosotros por la obra de Jesús en la cruz. En definitiva, luego de leer esto hermano en Cristo, has una retrospección y recuerda el Calvario, levanta tu vista hacia el creador y bendícelo, dile gracias “PAPA” eres bueno y misericordioso. Mira ahora a tu alrededor y da gracias por tus hermanos en Cristo asegurándote de que estés en una relación correcta con ellos. Mira dentro de ti, examínate y confiesa tus pecados a Dios por que El ha prometido limpiarte y dedícate a hacer su voluntad.
Sabias que en una ocasión Pablo tuvo que reprender a la iglesia de Corinto de la forma en que ejercían la Cena del Señor (1 Corintios 11-17-34), sencillamente pasaban hambre, mientras otros se emborrachaban, al hacer esto estaban despreciando la iglesia y humillaban a otros creyentes. Pero, su castigo lo tuvieron pues muchos se enfermaron y otros murieron. Para evitar el comer y beber de la Cena del Señor indignamente, examínate y pon todo claro ante Dios.
EDWIN VAZQUEZ
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