Debemos tener claro la importancia del ayuno y conocer sus diferentes matices espirituales. Su esencia es la invitación de Dios para estar con Él, porque desea algo para y a través de nosotros. El ayuno tiene sus características muy bien definidas, por ejemplo: no es una penitencia en forma de castigo para enmendar errores cometidos, tampoco es un sacrificio en el sentido de que así se aplaca la ira divina, no es un rito mágico, que con el solo hecho de abstenerse de alimentos y líquidos se obtienen favores especiales, tampoco es una dieta piadosa como para bajar de peso, hermanos su trabajo es saturarnos de la gracia divina.
Su punto de enlace es la invitación que el Señor nos hace para encontrarnos en forma súper íntima con El. Al estar en esta dimensión hay que eliminar toda la preocupación y la distracción. El Señor produce convicción de que hay una situación, una necesidad, un trabajo, un problema, que demanda la abstención de lo más básico: el sustento físico. Con ello se indica que todo lo material y personal queda relegado a un segundo lugar y que lo más importante es estar en comunión con Dios. Se indica además, que uno entiende cuales son las demandas y que las acepta gustoso para crecer en su vida espiritual.
En otras palabras Dios requiere de nosotros que seamos sensibles a sus demandas, que cuando nos llame para algo especial captemos con toda claridad su invitación. Te preguntaras entonces, como saber cuando Dios te llama a ayunar, sencillo, cuando vives en comunión con Dios, serás sensible a las invitaciones y direcciones que el Señor te mostrara, de esta manera comenzaras a sentir una mayor hambre de Dios, una mayor necesidad de dedicarte a la oración, meditación y estudio de la Biblia. Algo muy importante y significativo del ayuno es que antes de cambiar situaciones y cosas cambia a quien lo está realizando.
¨LAS FUERZAS DEL DEMONIO NO SE VENCEN CON EDIFICIOS NI COMPUTADORAS, SINO CON ORACION Y AYUNO¨
EDWIN KAKO VAZQUEZ
ESCRITOR E HISTORIADOR
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